Samurai ( o en ocasiones es un término comúnmente utilizado para referirse a los guerreros del Japón antes de su ingreso a la industrialización) su significado es "servir". Un término más adecuado es bushi, que significa literalmente "hombre de guerra", cuyo uso data del período Edo. Sin embargo, ahora es común que la palabra samurái se refiera a la aristocracia militar y no, por ejemplo, a los ashigaru o soldados de infantería reclutados de entre los campesinos; el significado de Ashigaru es "pies ligeros", debido a que portaban una armadura liviana; su arma principal era el Yari (lanza). El samurái que no tiene vínculos con un clan o un daimyo es conocido como ronin, "hombre ola".
Se daba por sentado que los samurai eran muy ilustrados y cultos, y con el pasar del tiempo, perdieron sus deberes militares durante el shogunato Tokugawa. Al finalizar la era Tokugawa, los samurái devinieron en funcionarios civiles de los daimyo y sus espadas sólo cumplían propósitos ceremoniales. Las reformas de la restauración Meiji, acaecidas a fines del siglo XIX, abolieron a los samurái como clase militar, tendiendo a un ejército más occidentalizado. En el Japón de nuestros días, aún sobrevive el bushido, el estricto código de los samurái, así como muchos otros aspectos de su estilo de vida.
Origen de los Samurais
En el periodo Heian, la palabra saburai se empleaba para referirse a los guardias del palacio imperial que portaban espadas. Los saburai, antecesores de lo que actualmente conocemos como samurái, contaban con el auspicio de un señor a quien servían y éste les proveía con el equipo necesario. Además, a los saburai se les obligaba a mejorar sus habilidades marciales permanentemente.
Sin embargo, las verdaderas tropas del emperador eran apenas grupos de conscriptos asignados a las distintas provincias del Japón para enfrentar guerras o rebeliones. Se basaban en las tropas continentales chinas y estaban conformadas por un tercio de los hombres adultos capaces de trabajar. Sin embargo, a diferencia de las tropas de palacio, cada soldado debía proveerse por su cuenta de equipo y sustento.
A principios del período Heian, aproximadamente a fines del siglo VIII y en los primeros años del siglo IX, el emperador Kammubuscó la consolidación y expansión de su imperio en la región septentrional de Honshu. Envió a sus tropas a someter la rebelión de los Enishi (antecesores de los Ainu), lo que fracasó debido a la falta de motivación y disciplina de combate de los soldados. Entonces, el emperador presentó el título de shogun y empezó a delegar el sometimiento de los Enishi a los poderosos clanes regionales
Estos clanes se derivaron de los grupos de granjeros que, debido a la tiranía de los magistrados designados por el imperio para gobernar los territorios y recolectar impuestos, decidieron seguir la vía armada y protegerse. Con entrenamiento en equitación y arquería, el emperador les convirtió en la fuerza que empleaba únicamente para someter a los rebeldes, mientras las tropas imperiales eran disueltas por completo. Ya a mediados del período Heian, adoptaron las armas y armaduras de estilo japonés y sentaron las bases del bushido.
Durante las etapas posteriores del período feudal, la era en que los samurái dominaron, el título de yumitori ("arquero" se mantuvo como un grado honorífico para los guerreros resueltos, a pesar de la importancia que había adquirido la esgrima. Kyujutsu, la Arquero japonesa, aún es parte importante de Hachiman, el dios de la guerra.
Yelmo Samurai
Algunas armas:
La Espada
El Sengoku fue un período bastante anárquico. Hasta los campesinos solían ir armados. Sin embargo, los samurai eran los únicos que podían llevar dos espadas, llamadas daisho, como distintivo de su estatus exclusivo como guerreros. Estas dos armas, la larga katana y la wakizashi, más corta, se llevaban juntas, aunque normalmente no se utilizaban a la vez como armas. Miyamoto Musashi se salía de la norma porque en su estilo "Dos Cielos" se utilizaban las dos espadas al mismo tiempo. También merece la pena mencionar otro tipo de espada, el no dachi. Estos enormes mandobles sólo los usaban los soldados de a pie.
Los samurai utilizaban la katana para defenderse y atacar y, por eso, nunca incluyeron como defensa los escudos, a diferencia de los caballeros europeos. Gracias a la resistencia del acero, podían bloquear y desviar golpes que habrían hecho añicos cualquier arma de acero ordinaria. Por otro lado su cortante filo le otorgaba la habilidad de rebanarle hasta los huesos a un oponente. Estas dos cualidades eran el resultado de la destreza y experiencia que los espaderos habían acumulado a lo largo de siglos de experimentación. Ninguna otra espada, ni siquiera el famoso acero toledano, pudo compararse con estas armas japonesas.
La espada de un samurai se fabricaba mediante muchas capas de hierro y acero. Ambas se alisaban a martillazos y se doblaban muchas veces hasta conseguir un "sándwich" de muchas capas. Por cada forjado se duplicaba el número de capas de metal de una espada. Así se le proporcionaba a la espada una gran dureza, cuando se fundían el acero y el hierro juntos. El hierro aportaba flexibilidad a la hoja, mientras que el centro de acero se podía endurecer hasta conseguir un filo perfecto. El proceso final del forjado era especialmente ingenioso. Se cubría la hoja con arcilla de diferente grosor a lo largo de la misma: fina en el filo cortante y gruesa hacia el extremo. Cuando una vez cubierta de arcilla se calentaba y después se enfriaba, bajaba de temperatura a diferente velocidad y los cristales de metal a cada punta de la hoja terminaban adquiriendo diferentes tamaños. Eran grandes donde se había puesto arcilla final y por tanto flexibles, y pequeños en el filo para formar un extremo firme que podría afilarse. Una vez lustrada, el cambio del acero más blando y el filo más duro quedaban como la yakiba, una línea que se parece a una ola que rompe.
El resultado de todo esto era una espada que podía cortar a un hombre en dos, literalmente. A veces los criminales condenados a muerte servían para probar las nuevas espadas, pero era más normal tomar un manojo de ramas y bambú o utilizar cadáveres.
La espada se convirtió en el "alma del samurai" que la blandía y muchas se convirtieron en reliquias de familia. Hasta en la Segunda Guerra Mundial, algunos oficiales recubrieron sus espadas de familia con accesorios apropiados para el ejército y las utilizaron de forma activa Las espadas que se llevaban a casa los oficiales aliados como recuerdos de guerra de las batallas de Asia y el Pacífico se siguen reconociendo hoy en día como aceros antiguos y valiosos.
Daisho
El Arco
La arquería era el arte que los primeros samurai valoraban por encima de los demás. Hasta llegaron a utilizar el término "El Camino del Caballo y el Arco" para describir su vocación militar. El nivel de destreza que podía alcanzar un samurai arquero era el producto de largos años de práctica. Se suponía que los samurai tenían que acertar pequeños objetivos, mientras galopaban a lomos de sus caballos.
El arco de un samurai tiene aspecto desgarbado, porque la empuñadura no está centrada, sino dos tercios por abajo. Se le daba adrede esta apariencia extraña, porque se podía utilizar fácilmente el arco a lomos de un caballo. Un arco simétrico hubiese sido más pequeño y, por tanto, menos eficaz, o no adecuado para utilizarlo montado. El arco en sí estaba contrachapado con madera caduca y bambú y a continuación se doblaba para obtener mayor resistencia. El conjunto se lacaba meticulosamente para protegerlo de la humedad. Para tensar el arco a veces se necesitaba el esfuerzo de varios hombres juntos, así que el conjunto tenía una potencia enorme.
Las flechas eran de muchos tipos, pero las más raras eran flechas de señalización que llevaban en la punta un gran silbato de madera. Emitían un gorgorito al cortar el aire y se lanzaban al principio de la batalla para atraer la atención de los kami, o espíritus, para que fueran testigo de las grandes proezas que se iban a realizar.
Arco Samurai
Naginata & Yari
La naginata se parece mucho a una barra con una gran hoja de espada insertada en un extremo. Sobre todo le gustaba a los monjes guerreros sohei, pero en manos diestras, es decir, de un samurai, tenían un efecto devastador contra casi cualquier oponente. Durante el período Sengoku la naginata cayó poco a poco en desuso, mientras que el yari adquiría su importancia en los clanes.
Como todas las armas japonesas, el yari lo fabricaban artesanalmente. El eje del yari normalmente era de roble, rodeado de un contrachapado de bambú y todo cubierto con una laca impermeable. Una hoja muy afilada completaba la lanza. Al principio el yari medía de 3 a 4 metros de longitud, pero bien entrado el período Sengoku, se fue alargando a medida que los daimyos experimentaban su utilidad táctica.
Los daimyo llegaron a considerarla un arma de gran valor ofensivo-defensivo. Se partía de la teoría de que los guerreros enemigos no podrían entablar el combate mano a mano tras pasar una hileras de hojas afiladas al final de una larga lanza. Los diferentes clanes también homogeneizaron las longitudes de sus yaris; por ejemplo, los utilizados por los lanceros del clan Oda pasaban de los cinco metros, en parte por su uso como protección contra las tropas armadas de arcabuces, que necesitaban que un compañero mantuviese al enemigo a raya mientras
Naginata & Yari
Kunai
Una cuchilla kunai fue una popular arma ninja, ya que podía ser fácilmente escondida.
El Kunai sirvió para varios propósitos, pero principalmente se utilizaba como cuchillo de uso general, la punta era afilada con los bordes aserrados. Mide de 7 a 16 pulgadas de longitud. Se acostumbraba amarrarlo en el extremo de una cuerda delgada, para poder ser lanzado. El Kunai se utilizaba principalmente para sondear, cavar y cincelar.
Kunai
Honor Samurai
El honor de los samurai estaba basado en el Bushido ,que significa algo así como el camino del guerrero, que era un compilado de normas que ellos debían seguir(lo que esta explicado muy bien además en el último enlace que dejaste Embruixada) el samurai gozaba de muchos privilegios, entre los que se contaba no pagar impuestos, portar armas y el poder matar a cualquiera que se mostrase irrespetuoso, en cierta forma este código samurai el Bushido que nació en el siglo XII y que era muy estricto decía la forma como se debía comportar un samurai y a la vez regulaba que no cometiesen excesos , debían ser valeosos, rectos, justos, misericordiosos, corteses , leales., modestos, capaces de llegar hasta al autosacrificio.
acá voy a enumerar los siete principios del Bushido.
GI - Honradez y Justicia
Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la Justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia.Para un auténtico samurai no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.
YU - Valor Heroico
Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir.
Un samurai debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.
JIN - Compasión
Mediante el entrenamiento intenso el samurai se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la
oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.
REI - Cortesía
Los samurai no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurai es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurai recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurai se vuelve evidente en tiempos de apuros.
MEIYO - Honor
El Auténtico samurai solo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que tomas y cómo las llevas a cabo son un reflejo de quien eres en realidad. No puedes ocultarte de ti mismo.
MAKOTO - Sinceridad Absoluta
Cuando un samurai dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de "dar su palabra." No ha de "prometer." El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y Hacer son la misma acción.
CHUGO - Deber y Lealtad
Para el samurai, haber hecho o dicho "algo", significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurai es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece verdaderamente fiel. Las palabras de un hombre son como sus huellas; puedes seguirlas donde quiera que él vaya.
Credo del Samurai:
No tengo parientes
Yo hago que la Tierra y el Cielo lo sean.
No tengo hogar
Yo hago que el Tan T'ien lo sea.
No tengo poder divino
Yo hago de la honestidad mi poder divino.
No tengo medios
Yo hago mis medios de la docilidad.
No tengo poder magico
Yo hago de mi personalidad mi poder magico.
No tengo cuerpo
Yo hago del estoicismo mi cuerpo.
No tengo ojos
Yo hago del relampago mis ojos.
No tengo oidos
Yo hago de mi sensibilidad mis oidos.
No tengo extremidades
Yo hago de la rapidez mis extremidades.
No tengo leyes
Yo hago de mi auto-defensa mis leyes.
No tengo estrategia
Yo hago de lo correcto para matar y de lo correcto para restituir la vida mi estrategia.
No tengo ideas
Yo hago de tomar la oportunidad de antemano mis ideas.
No tengo milagros
Yo hago de las leyes correctas mis milagros.
No tengo principios
Yo hago de la adaptabilidad a todas las circunstancias mis principios.
No tengo tacticas
Yo hago del vacio y la plenitud mis tacticas.
No tengo talento
Yo hago que mi astucia sea mi talento.
No tengo amigos
Yo hago de mi mente mi amiga.
No tengo enemigos
Yo hago del descuido mi enemigo.
No tengo armadura
Yo hago de la benevolencia mi armadura.
No tengo castillo
Yo hago de mi mente inamovible mi castillo.
No tengo espada
Yo hago de mi No mente mi espada.
EL CAMINO DEL GUERRERO -- Los samurais
------------------------------------------------------------------------------
El origen del seppuku
- Spoiler:
- Ritual de suicidio japonés
Previamente a cometer seppuku se bebía sake y se componía un último poema de despedida, casi siempre sobre el dorso del tessen o abanico de guerra.
La practica de escribir una declaración final sin premeditación en forma de poema en los últimos instantes de la vida surgió en China y se extendió a Japón. Estos poemas eran denominados "zeppitsu", "última pincelada" o "yuigon" que literalmente significa "declaración que uno deja atrás" esta última palabra posee connotaciones budistas. Estos poemas eran las palabras propias de la persona que iba a quitarse la vida, no citas o poemas de otros, y resumía sus pensamientos y sus emociones en el momento en el que iba a suicidarse.
Poema de despedida antes de cometer seppuku
Como un árbol fosilizado
del que no se esperan flores
triste ha sido mi vida
destinada a no producir ningún fruto.
Minamoto no Yorimasa (源頼政, Minamoto no Yorimasa) (1106-1180) Poeta y Guerrero Samurai.
Grabado del general Akashi Gidayu escribiendo su poema yuigon o zeppitsu de despedida antes de realizar Seppuku.
La mujer del Samurai:
Durante los periodos antiguos del Japón en la clase de los bushi (guerreros) la mujer ocupaba importantes funciones a pesar de no tener autoridad. Tenía que cuidar de la cocina y de la ropa de todos los miembros de la casa, también supervisaba el peinado de su marido. Recordemos que los samurai usaban una amplia parte de su frente y cabeza rasurada y el pelo largo recogido sobre la nuca.
Cuando el hombre no se encontraba en casa, cosa que acontecía con frecuencia, la mujer asumía el control del lugar, eso incluía además de los trabajos domésticos la defensa del hogar.
En tiempos de guerra si la casa del samurai era atacada la mujer debía defender el lugar junto a su compañero, frecuentemente lo hacían usando arcos y flechas. Armas de las cuales tenían gran dominio inflingiendo graves daños y muertes entre los atacantes. En caso de ser invadido su hogar o castillo y tener que luchar cuerpo a cuerpo, también lo hacían.
Antiguos registros nos cuentan de mujeres luchando ferozmente empuñando la Naginata (vara larga de madera con una afilada cuchilla en una de las puntas). En caso de verse en una situación de peligro de muerte no era inusual que se suicidaran. Esto lo hacían con un pequeño puñal llamado Kaiken que portaban entre los pliegues de su kimono. De tener tiempo antes de llevar a cabo tan drástica decisión, se ataban los pies a la altura de los tobillos para no quedar en una posición indecente al caer muertas. Luego apoyaba el puñal en su garganta y con un rápido movimiento cortaban la yugular. Esto hace que la sangre deje de fluir al cerebro produciendo una rápida inconsciencia y la muerte cerebral.
Como podemos ver a diferencia de la forma de suicidio Seppuku, mas conocido como Hara Kiri en occidente, este ritual llamado Jigaki no es tan doloroso y sangriento pero no por ello menos heroico.
Tal como el samurai servia a su Daimyo (señor feudal), la mujer servia a su marido siendo fiel y compenetrándose en sus funciones.
Crónicas de guerra nos cuentan sobre mujeres de samurais que en defensa de sus hogares empuñaban armas y hasta acompañaban a sus maridos a los campos de batalla. Esto demuestra que poseían sagacidad y coraje. Hay registros de una mujer guerrera llamada Tomo Udosen, era especialmente diestra en el uso del arco y la flecha e incluso iba a batalla con su propia armadura (Yoroi).
A pesar de todo esto las mujeres japonesas no perdían sus cualidades femeninas, prestaban mucho cuidado a su apariencia, gustaban de usar su cabello perfectamente arreglado y su piel clara por medio de tratamientos con polvos y cosméticos. Vestían con lujo y hermosos kimonos coloridos de fina seda.
Como podemos ver no solo eran las encargadas del mantenimiento de las tareas del hogar sino también valerosas mujeres.
He de decir, que este tema es mío, y he investigado en muchas páginas para recopilar toda esta información.
Saludos.